Media España se va a despertar hoy con nieve. Las nevadas en el sistema central han empezado de madrugada y a primera hora de la mañana muchas carreteras de la mitad norte del país estaban ya cubiertas. Además, se esperan temperaturas que pueden llegar a los 10º bajo cero. A la hora de lanzarnos a la carretera hay muchos consejos tanto de conducción como de prevención que no siempre conocemos y que, si nos pilla la nevada ya en la carretera, puede ser tarde.

1. Las luces

Son básicas para casi cualquier momento de la conducción que no sea día soleado a media mañana. Tanto en horas de media luz (amanecer o atardecer), con lluvia, niebla o cualquier tipo de precipitación, ver bien y ser visto es uno de los lemas que la DGT tiene como dogma. No te preocupes solo de las delanteras, que son las que casi todo el mundo considera más importantes. Es esencial comprobar que tanto las traseras como las antiniebla y las de frenado alumbran correctamente.

2. Chequeo básico de elementos de limpieza

Es importante comprobar el estado general del vehículo y especialmente elementos que ante una nevada ayuden a ganar en visibilidad. Chequear que los limpiaparabrisas funcionan y que tienes líquido es clave. También lo es la luneta térmica (sí, las rayas paralelas de color negro que hay en el cristal trasero).

3. Depósito lleno

Adecuado a la distancia que vamos a recorrer. Hay muchos conductores que suelen apurar el depósito hasta la última raya. En episodios de nieve, puede ser peligroso. El corte de una carretera  y el desvío a rutas alternativas puede implicar muchos kilómetros extra a la ruta prevista. En estos casos, es esencial la tranquilidad de conducir sabiendo que no te vas a quedar sin combustible. Un circunstancia, por cierto, que puede acarrear multa. No por el hecho de haberte quedado sin gasolina, sino por tener que estacionar en un lugar donde con toda seguridad estará prohibido.

4. Neumáticos

Tanto la elección (siempre ruedas de invierno si vives en zonas de montaña donde será habitual que tengas que conducir por nieve) como el mantenimiento son esenciales en episodios invernales. Chequear la presión antes de salir es clave. Como lo es también asegurarte de llevar rueda de repuesto en buen estado y todo lo necesario para cambiarla.

5. Niveles de líquido

Tres, fundamentales. Aceite, frenos y circuito del agua (con anticongelante).  Revíselos antes de que empiece lo más duro del invierno. Si dudas sobre cómo hacerlo, llévalo a tu mecánico de confianza, apenas le llevará unos minutos.

6. La conducción

Conducir sobre nieve, incluso sobre una capa fina de pocos centímetros, es difícil. Sin cadenas o sin neumáticos específicos de inviernos, muy difícil. A la más mínima pendiente es muy habitual que las ruedas patinen, que los frenos no respondan y que suframos con impotencia la pérdida de control del vehículo con el riesgo para nosotros mismos y para otros que eso implica. Por eso es importante tener en cuenta lo siguiente:

- Mantener una distancia de seguridad especialmente amplia. Un vehículo que patina sobre la nieve exigirá unos segundos de calma para pensar en todo lo que debemos hacer para recuperar el control. Una distancia de seguridad especialmente alta puede suponer la diferencia entre hacernos con el coche y poder pararlo o chocar con el vehículo de enfrente.

- Circular con marchas largas. Es importante entender cómo funcionan las marchas. Las más cortas (primera y marcha atrás) tienen mucha fuerza pero también tienden a patinar más en terrenos blandos. Aprender a salir en segunda e incluso meter tercera enseguida (aunque notemos que el coche va bajo de revoluciones) ayudará a que el vehículo no patine y los neumáticos logren rodar sobre la carretera nevada para avanzar.

- No pisar el freno. Ante la pérdida de control del coche, especialmente en pendientes, es importante usar otras formas de controlar la velocidad que no sean pisar los frenos. De entrada, la velocidad deberá ser exageradamente más corta de lo habitual. Además, en el caso de tener que frenar el coche, es preferible intentar reducir de marcha (de tercera a segunda, de segunda a primera) teniendo en cuenta eso sí, que debemos mantener el pisado embargue le menor tiempo posible pues al accionarlo dejamos el motor sin retención y, por ejemplo en pendiente, hará que se acelere más. Otro punto importante es que si al frenar las ruedas patinan, hay que soltar el pedal inmediatamente  hasta notar que recuperamos adherencia y entonces volver a intentarlo si es imprescindible. Por último, ante la necesidad de pisar el freno, asegurémonos de tener las ruedas rectas, frenar con el volante a medio giro puede hacer también que perdamos el control del coche.

7. Abrigo

Llevar buenas prendas de abrigo, incluso alguna manta, no está de más. Ante el improbable (pero posible) caso de tener que esperar varias horas bloqueados por un corte de carretera, agradecerás tener prendas con las que entrar en calor dentro del vehículo.

8. Cargador de móvil para el vehículo

Durante episodios de alerta por nieves no solo es esencial llevar le móvil cargado, también lo es dotarnos de un sistema que permita cargar el teléfono durante  el viaje. Ante una imposibilidad de seguir avanzando y tener que esperar a que limpien la carretera o por accidente, es necesario asegurarnos de que tendremos varias horas de batería.  

9. Kit de viaje

Hay otros muchos elementos que son necesarios en cualquier época del año pero que se hacen especialmente importantes en episodios invernales. Chalecos reflectantes, triángulos, linternas y comida y bebida para posibles cortes de carretera.

10. Información y planificación

Es el punto más obvio y a la vez el más importante. Perder diez minutos para consultar el tiempo y el estado de la carretera podrá advertirte de posibles cortes o complicaciones en tu ruta. Si el viaje no es imprescindible, evita las vías sobre las que haya ya avisos de nieve o heladas (temperaturas por debajo de 0 grados).

Fuente: telecinco.es

10 útiles consejos para el cuidado de tu coche en verano

Nos encontramos a las puertas del verano, y con ello ante el inicio de la época de más uso del coche: vacaciones, escapadas al campo o a la playa, visitas a los pueblos, etc. Estos desplazamientos, junto al tiempo caluroso, hacen que sea una de las estaciones en las que por naturaleza más sufre nuestro vehículo.

Por ello, para intentar evitar ese sufrimiento, mejorar la seguridad vial y prevenir en la medida de lo posible algún “sustillo” en forma de avería o accidente, te proponemos 10 útiles consejos para cuidar tu coche en verano. Tanto desde el punto de vista estético, como del funcionamiento del mismo, y del confort y tranquilidad de conductor y pasajeros.

1. Antes de realizar un desplazamiento de importancia, realiza una pequeña revisión a tu vehículo. Sí has seguido convenientemente el mantenimiento marcado por la marca, te valdrá con hacer una comprobación de niveles (aceite, refrigerante, líquido limpiaparabrisas, carga de la batería…), comprobar la presión de neumáticos y ajustarla al nivel de carga que vaya a tener nuestro vehículo, y asegurarnos del buen funcionamiento de luces, indicadores, dirección y sistema de frenos.

2. Si por el contrario hace mucho que tú coche no pasa por el taller, te recomendamos que acudas a tu taller antes de salir de viaje, para poner el mantenimiento de tu coche al día. 

3. En caso de emprender viaje en el momento de la salida o puesta de sol, o simplemente te encuentras en viaje en esos momentos, ten la luna delantera lo más limpia posible. Una óptima visibilidad es esencial para conducir con seguridad.

4. Intenta usar el freno motor en vez del freno convencional. Un exceso del uso del freno, en combinación con una temperatura exterior demasiado alta, pueden llegar a reducir la eficacia de los mismos e incluso a provocar fallos en su funcionamiento.

5. Presta atención a la temperatura del motor. Si el indicador sobrepasa la zona roja, más vale hacer una parada en el camino, esperar a que baje y reanudar la marcha, que seguir circulando y provocar una avería mayor.

6. Intenta estacionar el coche en lugares sombríos. Aunque este consejo parece obvio, tiene un trasfondo bastante importante. Una alta exposición del coche a un calor extremo, puede hacer que al volver a usar el coche nos avise de algún fallo eléctrico o electrónico.

7. En caso de no poder estacionar a la sombra, usa parasoles. Intenta proteger el interior de ese calor excesivo del que hablamos, ya que puede llegar a provocar desajustes en el salpicadero y paneles de la puerta, cosa que se suele traducir en la aparición de los famosos y molestos «grillos» o crujidos.

8. Protege el volante, y también los asientos, en caso de tener tapicería de cuero, para así evitar quemarse al volver a usar el coche.

9. Para proteger la pintura y su acabado, procura lavar el coche con cierta frecuencia. Y si eres un sibarita en del detallado, o quieres conservar tu coche impoluto, aplica cera con absorbente de rayos ultravioleta.

10. Por último, si vas a la costa, tras terminar tus vacaciones conviene realizar un lavado completo, prestando especial atención en la limpieza de bajos, que es dónde mayor cantidad de «salitre» nos podemos encontrar. Previniendo así una remota pero posible corrosión.

Desde Talleres Ramírez os queremos desear felices fiestas y buena salida y entrada de año!
No olvidéis revisar vuestros vehículos para las vacaciones, sobretodo, si viajáis a destinos polares :)

Las vacaciones estivales son un momento clave para coger el coche y hacer turismo. ¡Sigue nuestras recomendaciones para que tu viaje sea cómodo y seguro!

Si estás planificando un viaje largo o un desplazamiento medio, lo correcto es que revises la presión de los neumáticos y el dibujo. Esto te servirá para evitar inconvenientes durante el viaje y mantener la seguridad en tu tiempo de ocio. Además no olvides echar un vistazo al nivel de los líquidos para que todo esté en orden: revisa el nivel del aceite, el líquido refrigerante, el fluido limpiaparabrisas y el líquido de los frenos.

Nada mejor que una buena planificación de ruta y horario de salida para que un viaje se desarrolle con éxito. Adecúa el horario del desplazamiento a los momentos de menos congestión y menor calor. Con esto evitarás largos ratos de espera e inmovilidad en el coche que debilitan tu estado físico debido a las altas temperaturas. Lo ideal es aprovechar las horas del amanecer para emprender el viaje y no estar en el interior del coche durante las horas en las que más aprieta el calor.

Las altas temperaturas hacen que el motor del vehículo también se caliente más por lo que es vital tener controlado el indicativo. Igual que el calor afecta al coche, del mismo modo acaba pasando factura a los ocupantes. Lo mejor es llevar ropa de algodón o lino y calzado cómodo. La persona que se vaya a poner a los mandos del vehículo siempre debe llevar calzado cerrado. Las chanclas o sandalias pueden quedarse atascadas en los pedales y ocasionar algún susto, además de que pueden sancionarte por utilizarlas.

Se debe usar el aire acondicionado con cabeza. Ajusta una temperatura de 21 a 24º para conseguir confort en el interior del vehículo y, que a la salida de él, el choque entre ambas temperaturas no sea tan brusco.

Por supuesto, no olvides tus gafas de sol para hacer los trayectos más llevaderos. Si necesitas corrección visual, nada como conducir con gafas de sol graduadas. Solo tendrás que preocuparte de adaptar tu visión en los trayectos de túnel, debido al gran contraste.

Nuestro último consejo es que trates de disfrutar de la ruta, los paisajes y del tiempo con los otros ocupantes. Un buen truco para conseguir un viaje aprovechado es tomarse un tiempo en seleccionar música o contenido radiofónico para que estemos entretenidos en todo momento. ¡A disfrutar con seguridad de tus viajes!

* Fuente: blog.ibericar.es